Hipersensibilidad o hiposensibilidad son términos que describen cómo las personas con autismo pueden experimentar las sensaciones de su propio cuerpo de manera diferente. En algunos casos, pueden ser hipersensibles, es decir, muy sensibles a cualquier tipo de presión física. En el caso de Adrián, se presenta hiposensibilidad, lo que significa que necesita estímulos más intensos para sentir su propio cuerpo, es como cuando alguien tiene las manos frías y necesita frotarlas para calentarlas: su cuerpo pide más información del entorno para ubicarse mejor.
Adrián busca continuamente movimientos intensos, como saltar, correr, girar o balancearse, ya que estos le ayudan a ubicarse mejor en el espacio y a sentir su cuerpo con mayor claridad, tiende a buscar presión física, como abrazos fuertes y juegos de cuerpo a cuerpo, ya que esto le proporciona la retroalimentación sensorial que no recibe de manera “normal”.
También muestra dificultad para medir la fuerza adecuada al realizar tareas cotidianas, como poner o levantar objetos, abrir y cerrar puertas, acariciar a personas o mascotas, el no controla la fuerza que ejerce al realizar estos movimientos, al caminar por la calle, tiene dificultades para dimensionar dónde está el suelo, lo que le lleva a tropezar con facilidad y caer.
El mundo de Adrián está lleno de desafíos invisibles, donde medir la fuerza o sentir el suelo bajo sus pies son tareas que requieren valentía.