Nunca he sido una mamá sobreprotectora cuando se trata de las experiencias que Adrián debe vivir para fortalecerse y desarrollar habilidades. Creo que es fundamental que él experimente y aprenda por sí mismo.
En cambio, su papá es más cuidadoso y estricto con sus movimientos. No es que no quiera que explore, simplemente es más protector.
Esto no significa que yo no ame profundamente a mi hijo, todo lo contrario. Estoy convencida de que estas etapas son cruciales para que crezca sano, fuerte y seguro de sí mismo.
Lo importante es que, desde nuestras diferentes perspectivas, ambos estamos comprometidos en ayudar a Adrián a desarrollarse plenamente, respetando su propio ritmo y necesidades.
“Cada paso que Adrián da en su camino es una oportunidad para aprender, crecer y descubrir el mundo a su manera.”