Los pictogramas son una herramienta visual con símbolos gráficos que representan objetos, acciones o ideas de forma simplificada y clara, que muchos padres utilizan para ayudar a sus hijos a anticipar las actividades del día y crear una rutina. Sin embargo, en nuestra experiencia con Adrián, no resultaron tan efectivos como esperábamos. A pesar de su popularidad y de las recomendaciones de algunos especialistas, nos dimos cuenta de que cada niño es único, y lo que funciona para unos, puede no funcionar para otros. Lo importante es ser flexibles y buscar alternativas que se adapten a las necesidades específicas de nuestros hijos, en lugar de aferrarse a un método que no les resulta útil.

A lo largo del tiempo, hemos aprendido que lo que más le ayuda a Adrián es que le expliquemos o le anticipemos verbalmente lo que va a suceder. Esta comunicación simple y directa ha sido mucho más efectiva para estructurar nuestra rutina diaria. Le brinda claridad y lo prepara para lo que viene, dándole un mayor sentido de seguridad.
También descubrimos que Adrián responde mejor a las señales auditivas. Le encanta cuando utilizamos canciones para marcar el inicio o el fin de una actividad. Por ejemplo, una canción o melodía que él asocia con la hora de recoger los juguetes, esto le brindan estructura y lo ayudan a sentirse más cómodo en cada transición de su día.
