Hace unos días, Adrián iba caminando con su papá cuando se encontraron con una compañerita del jardín. Ella lo saludó con entusiasmo, pero Adrián no quiso devolverle el saludo. Su papá, tratando de explicar su reacción, le dijo: “Es que Adrián es tímido”, sin embargo, la niña respondió algo inesperado: “Él no es tímido, porque a veces en el colegio nos empujaba o nos jalaba el cabello”.
Este pequeño intercambio me hizo reflexionar sobre lo complejo que es explicar el autismo a otros niños. Aunque los adultos a menudo tratamos de simplificar las cosas para proteger a nuestros hijos o evitar conversaciones incómodas, los niños suelen ser más directos y observadores, ellos notan las diferencias, pero si no les damos las herramientas para comprenderlas, pueden interpretarlas de formas equivocadas.
¿Por qué es importante sensibilizar a los niños sobre el autismo?
El autismo puede ser difícil de entender incluso para los adultos, sin embargo, los niños tienen una curiosidad innata y una capacidad asombrosa para adaptarse y aceptar cuando se les explica con sencillez y empatía.
Sensibilizar a los niños sobre el autismo de Adrián no solo les ayuda a entender por qué él actúa diferente, sino que también fomenta relaciones más inclusivas y evita malentendidos que puedan generar rechazo o aislamiento.
Cómo explicar el comportamiento de Adrián a otros niños
Cuando un niño pregunta por qué Adrián no saluda, por qué empuja o se comporta diferente, en lugar de justificarlo con frases como “es tímido”, es más útil ofrecer respuestas honestas y accesibles:
- “Adrián percibe el mundo de manera diferente a ti y a mí, a veces le cuesta saber cómo saludar o cómo jugar.”
- “Cuando empuja o jala, no lo hace para molestar; es su forma de decir que está nervioso o no sabe qué hacer o su forma de pedir espacio.”
- “Él siente emociones como tú, pero no siempre sabe cómo expresarlas con palabras.”
Estas explicaciones sencillas no solo aclaran dudas, sino que también promueven la empatía y la paciencia en los niños.
Cómo empoderar a Adrián en sus interacciones
Así como es importante educar a otros niños, también debemos empoderar a Adrián para que se sienta seguro en sus interacciones
- Enseñarle gestos simples, como levantar la mano para saludar o simplemente sonreír.
- Practicar frases básicas que pueda usar en momentos sociales, como “Hola” o “¿Quieres jugar?”
- Ayudarlo a identificar y gestionar sus emociones para que pueda expresar lo que siente sin frustración.
Pequeños pasos como estos pueden marcar una gran diferencia en su confianza y en cómo se relaciona con los demás.
Conclusión: Crear un entorno inclusivo para Adrián y otros niños.
Crear conciencia sobre el autismo no es solo un acto de empatía; es un paso hacia un futuro más inclusivo para todos los niños. Cuando les explicamos que Adrián no es “malo” ni “tímido”, sino que simplemente tiene una forma distinta de entender el mundo, les damos las herramientas para ser amigos más comprensivos y personas más sensibles y empáticas.
La próxima vez que una niña o niño nos pregunte por qué Adrián actúa diferente, quiero que su papá y yo podamos responder con algo más que una excusa. Quiero que podamos explicar “Adrián es un niño muy especial que siente, piensa y se expresa de forma única, y con tu ayuda, puede sentirse más incluido y feliz.”