Hoy quiero hablar sobre el concepto de encapsulamiento autista, una idea desarrollada por el psicoanalista Eric Laurent, este concepto nos ayuda a comprender cómo algunos niños con autismo crean una barrera para protegerse de las interacciones sociales que pueden percibir como amenazantes.
El encapsulamiento se refiere a cómo el niño autista se protege del mundo exterior mediante un mecanismo que actúa como una “burbuja” o “cápsula”, esta cápsula en lugar de ser rígida, es elástica y puede moverse, funcionando como una defensa frente al mundo y al otro (el entorno social).
Laurent plantea que el niño autista “no tiene una imagen corporal” en el sentido tradicional. Esto significa que el niño no se percibe a sí mismo o a su cuerpo de la misma manera que lo haría una persona neurotípica. La imagen corporal se forma a partir de las interacciones con el mundo y con los demás, pero en el caso del niño autista dichas conexiones son distintas.
Una persona neurotípica es aquella cuyo desarrollo neurológico y funcionamiento cognitivo se considera “normal” o “convencional” según las normas de la mayoría de la población, en contraste las personas neurodivergentes, como los niños con autismo, TDAH o dislexia, que presentan un desarrollo neurológico que se aleja de lo considerado como típico.
En mi caso, he notado que Adrián a menudo parece crear su propia ‘burbuja’ de protección cuando está abrumado por ruidos, imágenes, multitudes o cualquier situación que le represente peligro o estrés, este comportamiento resuena con lo que Laurent describe como encapsulamiento autista, una defensa que lo ayuda a sobrellevar las situaciones difíciles.
Si deseas profundizar más en este tema, te recomiendo leer este artículo sobre el encapsulamiento autista.
¿Has notado algún comportamiento similar en tu hijo o en niños cercanos? Me encantaría escuchar tus experiencias y aprender cómo manejas estas situaciones.